En 1859, cuando se crearon los nuevos distritos administrativos, casi todos los distritos recibieron el nombre de un edificio o lugar icónico dentro de sus límites.
Esta zona no contó aún con un monumento verdaderamente emblemático hasta el siglo XVIII.
En este distrito rural, los monumentos más importantes fueron una fábrica de tabaco llamada La Manufacture du Gros-Caillou, y un edificio religioso, la pequeña iglesia de Saint-Pierre-du Gros Caillou que data de 1738.
Este nombre designaría en la Edad Media, una delimitación entre las tierras concedidas por el Rey de Francia a las parroquias de Sainte-Geneviève y Saint-Germain-des-Prés. No se sabe dónde estaba exactamente este hito, o si parecía una “gran roca”
Pero los habitantes se han acostumbrado a nombrar su barrio, situado en la frontera entre estos dos censivos, el “faubourg du Gros-Caillou”.
